Introducción
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Explicado de forma sencilla, el comercio electrónico es un modelo de negocio que permite a los particulares y a las empresas hacer negocios a través de Internet vendiendo o comprando diferentes tipos de bienes y servicios. El comercio electrónico opera en los cuatro principales segmentos de marketing: B2B (Business to Business), B2C (Business to Consumer), C2C (Consumer to Consumer) y C2B (Consumer to Business).
El papel del comercio electrónico está cobrando cada vez más importancia en los últimos años debido a las ventajas específicas que ofrece a sus clientes, como la seguridad, la comodidad, la entrega en la puerta de casa, la facilidad de pago, etc. El comercio electrónico no tiene barreras geográficas y permite realizar compras y otras transacciones similares las 24 horas del día, todos los días del año. Además, garantiza una mayor interactividad con los clientes y el suministro de ofertas especiales personalizadas, gracias a la gran cantidad de información que pone a disposición Google Analytics y las redes sociales, que identifica las preferencias individuales de cada cliente.
Sin embargo, como en cualquier negocio convencional, el comercio electrónico también tiene sus desventajas. Permite fácilmente la entrada constante de nuevos actores en el mercado, lo que genera una mayor competencia, ya que los consumidores tienen una gama más amplia de servicios y productos entre los que elegir y hace más difícil la diferenciación, y ésta es la razón principal que hace del marketing un elemento fundamental de la cultura del comercio electrónico. Además, es posible que los usuarios no confíen en el vendedor en línea, lo que hace difícil convencer a los usuarios tradicionales de que pasen de las tiendas físicas, donde pueden ver y tocar los productos antes de comprar, a las plataformas de venta en línea.
Tarea
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Involucrarse en el comercio electrónico como vendedor puede parecer una tarea sencilla y fácil, pero en realidad, hay muchas cosas que debes considerar antes de empezar a pensar cuál será tu nicho. De hecho, si lo piensas, probablemente recordarás al menos un par de tiendas online que no tuvieron éxito.
Por lo tanto, está más que claro que tener una idea de negocio online no te convierte en un empresario de éxito. Además, no basta con tener una idea que creas que va a tener éxito. Para evaluar las posibilidades de supervivencia de tu idea, tienes que tener en cuenta ciertas cosas y pasar por varios puntos que, al final, garantizarán que tu idea de negocio es viable y tiene potencial de futuro para convertirse en "algo".
Para ello, tendrá que utilizar el viejo y conocido análisis DAFO que, si se utiliza correctamente, podría ser capaz de evaluar la relevancia de su idea, así como sus puntos fuertes y débiles que pueden causar problemas en una etapa posterior del desarrollo de su idea de negocio.
Podrá encontrar instrucciones detalladas sobre cómo utilizar el análisis DAFO para la evaluación de su idea inicial en la siguiente sección "Proceso".
